CRUZAR SIERRA NEVADA

Hoy nos hemos juntado para pasar de un lado a otro de Sierra Nevada, llevabamos tiempo preparando esta aventurilla. Salimos bien temprano de Granada, hasta los Albergues. De ahí 10 Kms hasta la Carihuela (Collado del Veleta).

Para mi no era la primera vez que lo hacía, pero alguno de los que me acompañaban nunca habían vivído algo similar. Incluso en un día veraniego como hoy se pueden encontrar neveros, y hay que tener cuidado.

Este carril lo he pasado muchas veces (a pie, esquiando... ¡incluso en coche! hace años... por suerte ya no se puede), en bici se hace ameno, y las vistas son tremendas a la Sierra más salvaje: La Alcazaba, Bacares, El Cuervo, Juntillas, Picón de Jéres,... todo ello a más de 3.000 metros de altitud. Esta es la mejor época para conocer la alta montaña sin grandes riesgos.

Los cruces de vertientes, los cambios de rasante, como este que es el paso de los Crestones de Río Seco, te permiten ir conquistando diferentes paisajes...

Al cruzar junto al Refugio de Cuatro Vientos se puede admirar la base del Mulhacén, el gran rey de la Sierra, el más alto... podemos cambiar impresiones con otros visitantes que van a pie, en bici; gente de diversos lugares que sabe admirar y contemplar la belleza.

Al cruzar La Caldera ya podemos admirar la bajada, el imponente Barranco del Poqueira que tantas veces recorremos por su parte baja. Es soberbio, llevamos unos 17 Kms., ahora cuidado, guardad la distancia de seguridad y vamos a descender...

Observad... se puede ver el Refugio del Poqueira ahí abajo, muy cerca, el refugio está a 2.600 metros de altitud, aún lo vemos desde arríba. Cuántas noches de camaradería se me vienen a la cabeza.

También contemplamos Trevélez a vista de pájaro.

Ya nos vamos dejando las grandes cumbres atrás, y cada metro que descendemos nos acerca a la civilización, el descenso provoca la nostalgia de dejar atrás lo alcanzado.

Llegamos a las zonas boscosas de pinos, han ido cambiando los pisos bioclimáticos, y por tanto los ecosistemas. Dejamos de sentir el viento frío de 10 grados y pasamos a ráfagas más cálidas.

Sobre las 12.30 llegamos a Capileira, están de fiestas este fin de semana... abro bien los ojos y reconozco a José Manuel, a quien saludo... pero creo que él no me ha reconocido. Luego veo a Sandra ¡ella si me devuelve el saludo con un "Adiós maestro"!.

Por fin llegamos a nuestro destino, donde comemos y nos recogen unos conductores de excepción, son quienes han hecho posíble salir y llegar sin grandes esperas. ¡Esto es un lujo!
Hasta Capileira desde los Albergues: 42 Kms (una maratón).
Hasta Órgiva (Cámping de abajo): 64 Kms.

Ya de regreso a casa he querido compartir esta experiencia, una más del verano, para quien se asome por aquí (por este blog), especialmente a mis seguidores alpujarreños.

ESTO ES TODO AMIGOS. NO PERDÁIS LA OPORTUNIDAD DE DISFRUTAR LAS VACACIONES.