Acaban de llegar los ciclistas de la Vuelta Ciclista a España a Pradollano, y resulta increíble que hace unas horas, antes de que el sol saliera nosotros pasasemos por allí...
Hemos pasado por sitios que no se puede ir en coche, ni siquiera en bici, y parece mentira que lugares tan recónditos se siguen encontrando en Sierra Nevada, y si lo cuentas alguien te puede decir: "Pero después de tantos años ¿aún hay sitios de la Sierra que no conocéis?".
Hemos ido haciendo "CACO", CAminando y COrriendo siempre que hemos podido.
Integrantes: Enrique, Jesús y Migue.
Apoyo: Ida Angus, vuelta Paco.
Desnivel acumulado: Unos 3.700 metros.
Distancia: Poco más de 30 Km (pero por montaña, ya se sabe).
Hora de salida: 7.15 h. desde los Albergues (Hoya de la Mora).
... pasamos por la Laguna de Las Yeguas...
...dejamos atrás los Lagunillos de La Vírgen. Los neveros que se observan pueden ser incluso de hace dos años, porque el año pasado la nieve de una temporada se solapó con la siguiente. A estas alturas el viento cesa algo, el amanecer nos ha traído mucho viento en esa primera parte.
La ascensión hacia el Elorrieta se hace aún en sombra, y cruzamos los neveros helados
Granada queda bajo nuestros pies, y se va quedando atrás
Por fin alcanzamos el REFUGIO DEL ELORRIETA (3.187 mts.)
Fue construido entre los años 1.931 y 1.933, y bautizado con ese nombre en honor del Director General de Montes D. Octavio Elorrieta. Personalmente creo que en sus comienzos no pudo haber refugio igual; es amplio, integrado en la zona, una joya de su tiempo.
Contaba con calefacción, instalación de agua y grupo electrógeno para iluminación. Constructivamente consta de dos partes, una abovedada exterior y otra excavada en roca, con un conjunto de galerías excavadas a pico y recubiertas con una bóveda de ladrillos y zócalo de azulejos.
Desde allí sus vistas son impresionantes, te asomas hacia el Barranco de Poqueira, un buen lugar para reponer fuerzas antes de seguir.
Hasta ahí pensamos que la subida había terminado y que todo sería ya bajada hasta el pueblo de Cáñar. No fue así del todo como luego podréis comprobar.
La vista del Mulhacén con los primeros rayos de sol que nos cegaban a eso de las 9 de la mañana o un poco antes.
Del Refugio del Elorrieta podemos añadir que la diferencia de temperaturas pronto fisuró la bóveda de ladrillo hasta dejarla caer, y el tiempo y sobre todo el vandalismo hicieron lo demás. Pronto fue completamente desmantelado: desaparecieron puertas, ventanas, calefactores, conducciones de agua, de luz... hasta la más completa ruina. A mediados de siglo se intentó recuperar e incluso en los años 60 se llegó a reconstruir parcialmente. Se restauraron tres habitaciones equipadas con literas, sala de estar con chimenea, cocina, lavabo y servicios.
Sin embargo en la actualidad se encuentra otra vez en pésimo estado de conservación, aunque siempre puede ser útil para resguardarse de las inclemencias meteorológicas. Se puede utilizar el salón, que dispone de una mesa con sus bancos, y un par de habitaciones con literas, aunque no hay colchones.
La puerta encaja bien, y se cierra con pestillo. Se puede encontrar agua en la vecina Laguna de Lanjarón en verano (a unos 15 min.), o a una media hora de bajada, en los Lagunillos de la Virgen (Fuente: www.nevasport.com/sierranevada/montana/refelorrieta)
Es hora de continuar nuestra ruta y dejar estas vistas atrás...
De un Refugio a otro, el del Río Lanjarón, que está próximo a la bifurcación de dos caminos: Verea Cortá para ir a Pico del Caballo (3.015 mts.), o la Vereda de la Loma de Cáñar.
Aquí podemos decir que nace el Río Lanjarón.
La vereda parece abrirse paso en la loma frente al pico del Caballo, muy conocido por nosotros por acabar ahí Integrales u otras aventuras. De ahí conocíamos esta vereda que hoy recorremos, de pasar tardes y ratos allí admirando la vista.
En ocasiones nos vemos obligados a perturbar la paz de cabras montesas, vacas o toros... quizá los auténticos dueños de estas tierras
La vereda parece bien marcada aunque en ocasiones hay que ir atentos para no perderla. Llegamos a otro refugio que nos marcaba el mapa. Este es un refugio forestal, las vistas son tremendas. Para pasar noche no está nada mal, lo único que no tiene puerta.
El Cerro del Caballo que ha dominado un buen rato nuestra vista empieza a quedar atrás y ganamos nuevos horizontes...
No es un día especialmente claro, pero se puede ver la presa de Rules, la carretera a la costa, e incluso Salobreña.
Da tiempo a intentar abarcarlo todo, con la mirada al menos, antes de seguir concentrado en no torcerte un tobillo...
CONTINUARÁ...
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