BLOG del DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN FÍSICA del IES SULAYR que pretende dar presencia a todas las manifestaciones físico-deportivas, del cuerpo en movimiento. Para interaccionar: educacionfisicaenpitres@yahoo.es (en minúscula)
Con esta imagen pretendo ilustrar cómo quedó el esterillo tras arrastrar mi mochíla unos zorros para buscar comida... le hicieron un agujero a mi mochila y se comieron todo lo que pillaron y más. Al llegar al punto donde la encontré con todo desperdigado por el suelo desee algo que escuché la tarde antes en un vivac mientras descansaba con otros montañeros: Deberían hacer una batida para acabar con los zorros, los montañeros estamos hartos de no poder dormir al raso tranquilamente. Ya hay zorros que han mordido narices u orejas ¡ya está bien! Esto es un video que he encontrado que ilustra todo esto, y es en la Vereda de la Estrella, Güejar Sierra, allí recibí yo mi primer hostigamiento nocturno por un zorro durmiendo en Cueva Secreta en el verano del 95.
Pero luego, pensandolo friamente uno piensa, pero ¿no soy yo quien está entrando en su casa? Acampada al Pico del Caballo (3.015 mts), a un lado el pico, al otro el Valle del Río Lanjarón. Foto de cumbre: Con el punto geodésico que marca la cima, a las 7 de la mañana, se puede ver cómo clarea y se ve el Mulhacén de fondo...
el Latok II me hizo pensar en las circunstancias en las que han muerto tantos y tantos montañeros en las cumbres o cerca de ellas. ¿POR QUÉ SUBIR A UNA MONTAÑA?"Porque están ahí". (Esta respuesta unos dicen que la dio Mallory, otro de los que dejó su vida en el año 1924 dejando la leyenda de si consiguió hacer cumbre en el Everest junto a Irving; otros se la atribuyen a Lionel Terray, que junto a Maurice Herzog consiguió en 1950 el primer ochomil: el Annapurna;...).
En Zermatt, a los pies del Cervino o Matterhorn se encuentra un cementerio a montañeros, con sus piolets en las lápidas... las circunstancias que llevan a las personas a subir, arriesgar, entregar tanto por una vista, un sueño de cima, sólo las pueden conocer aquellos que han madrugado para ver salir el sol desde una cumbre, los que han soñado con ascender hasta... Yo tengo en mi recuerdo a Pablo Salas, que dejó su vida en el Mont Blanc en el 2000, compañero del instituto; no de aula pero sí de mi edad.
Óscar es otro ejemplo de cuerpos que habrá que rescatar cuando las capas de nieve desaparezcan, otro cuerpo que reposa haciendo algo que le gustaba pero que otros tantos no pueden entender. Algo que no tiene explicación para nadie. Como no la tiene qué hacía Manolo Salazar en la cara oeste del Mulhacén un verano perdiendo la vida, tras haber estado en montañas más difíciles, con más riesgos... Y es que la muerte no entiende de parámetros lógicos. La muerte llega, y ya está.
Ya se nos termina el verano, en breve comienza en nuevo curso 2009-2010. Aquí os dejo el calendario para que veais cómo queda.
Confío en que haya ilusión, ganas de cumplir objetivos, ganas de aprender, de esforzarse. Sé que en todos los casos no siempre es así, y he ahí un problema a solucionar.
Esta es una instantánea de mi viaje por Suiza: el momento álgido, la visión del Matterhorn (en alemán), el Cervino (para los italianos); más de cuatro mil metros de montaña que, cuando la vi, pensé, La Alpujarra es preciosa, y todos sus pueblos, pero los Alpes son una maravilla. Y los Pirineos, y los Andes, y el Himalaya,... hay que viajar. Está claro, porque cuando uno viaja descubre que es pequeño el radio de la tierra por el que nos movemos, y que hay otros paisajes, otras formas de vivir...
La salida a las 7.15 de la mañana, en la Alhambra, aún no había despuntado el sol. Llegada a los 3.392 metros de altitud del Pico Veleta. He encontrado un documento gráfico, no es mío, tiene pinta de ser de un sevillano, pero ilustra la hazaña.
